miércoles, 25 de agosto de 2010

AL ACECHO Y EN SILENCIO

Cuando estás haciendo una apacible caminata nocturna, se puede observar como de los lados del camino, o un área abierta o despejada, emergen aves que vuelan con aleteos rápidos pero que no tienen prisa por llegar a ninguna parte, ya que hacen giros circulares no muy altos y descienden nuevamente al suelo, donde se mimetizan de tal forma que sólo si vas con linternas podrás apreciar desde lejos el reflejo rojo de sus ojos, y recien volaran cuando estés muy, pero, muy cerca, no hay que asustarse, se trata de los más que mentados, cuyabos, ataja caminos, aguaita caminos o como los conocen en ornitología aves de la familia Caprimulgidae, en este caso tengo el honor de compartir las fotos de el Caprimulgus rufus, que para Bolivia es considerado Migrante Austral, es decir que anida en el sur y cuando el clima recrudece allá se viene a forrajear por acá, pero claro, a las aves eso de las reglas absolutas no les va, así que al parecer, existen poblaciones migrantes y otras residentes. Mide 28 cm. y pesa al rededor de los 95 grs. El macho adulto es entre café profundo y rufo opaco por encima, con vermiculaciones negras y un listado negro grueso en la coronilla, la nuca y la espalda. La mitad distal de las 3 timoneras externas es de color blanco con el borde rojizo; la hembra es más clara, en general menos rufa y sin blanco en la cola (como en la foto).
Este grupo de aves es muy interesante, para comprenderlos un poco, su forma de forrajeo y descanso, acurrucado, siempre con apariencia de que está incubando huevos, se debe a que tiene las patas muy cortas, por eso incluso cuando percha, lo hace acurrucado y eso sí generalmente a baja altura. Emiten cantos, principalmente los machos. Son nocturnos para forrajear, y su dieta está basada en insectos que caza cada noche con habilidad y muuuuucha paciencia, es esa la razón por lo que se los encuentra en áreas abiertas y que ellos usan los caminos como uno de sus tantos sitios de cacería, ya que en estos espacios has oportunidad de transito y aglomeración de insectos sin la defensa del follaje o las ramas de los arbustos, ahora, una vez se ha tenido una velada exitosa, descansan o duermen en el sotobosque, entre la vegetación enmarañada, camuflados con las hojas secas, algunos perchan pero a muy poca altura del suelo, su principal defensa es ocultarse.

Habita desde Costa Rica hasta Bolivia, norte de Argentina y sur de Brasil. En Bolivia se lo ve en los departamentos de Beni, La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y tarija.