jueves, 8 de mayo de 2008

UN MATRIMONIO PERFECTO

Algo bien notorio en ésta fantástica ave, es que le importa muy poco pasar desapercibida, ya que no hace mucho esfuerzo en ocultarse y su singular grito llama la atención además de poderse escuchar desde bastante lejos, estos guardianes que parecen siempre vigilantes y dan la voz de alerta ante cualquier novedad en las riberas de ríos y otras aguadas son, los siempre pintorezcos Tapacarés o Chajá (Chauna torquata).
El cuerpo parece una especie de pavo con cresta, pico pequeño y afilado y una especie de collar en el cuello. Las patas son robustas y largas, de color rosado, y la parte de alrededor de los ojos es rojiza.
En la parte anterior de cada alas tiene un espolón de unos 2 cm. de largo en los adultos, que rara vez utiliza para atacar o defenderse.

De alimentación básicamente vegetariana, es un pastador. Su dieta consiste en plantas acuáticas o hierbas terrestres tiernas que busca en los campos en cercanías de cuerpos de agua o inundados con escasa profundidad, dicho sea de paso, ya que esta dieta es en realidad muy pobre energéticamente, debe ingerir cantidades enormes de su alimento diariamente y para compensar también consume algunos frutos y semillas y de véz en cuando más que todo accidentalmente ingiere uno que otro insecto o invertebrado.

Su nido lo puede hacer ya sea un poco dentro de un cuerpo de agua o en la vegetación aledaña a alguna laguna o pampa inundada, su nido mide más o menos unos 80 centímetros de diámetro, 36 cm. de alto y 5 cm. de profundidad; donde la hembra pondrá entre 3 a 6 huevos de color blanco amarillento, que ambos, muy responsables, padres incuban por alrededor de 44 días.

Hay creencias populares que afirman si la pareja de Tapacaré es tan unida que si uno de los dos muere en corto tiempo el otro también morirá de pena; aunque esto aún no ha sido comprobado científicamente. Para muchos admiradores de estas aves, serían el ejemplo de matrimonio perfecto la combinación de actividades recíprocas por el bienestar de la pareja, que para disminuirle la parte hermosamente romántica podría estar ligada al instinto anidador y que sirve para el mismo importante fin. Los hijos cuando llegan a la maduréz sexual buscan su sitio ideal que es similar al que pareció ideal a los padres.

En Bolivia se lo puede ver en un rango altitudinal que va desde los 100 a los 600 metros sobre el nivel del mar, en los departamentos de Pando, Beni, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

jueves, 1 de mayo de 2008

UN SÍMBOLO AMENAZADO

Kúntur para los Quechuas, Mallku o Kunturi para los Aymara, Manque o Alcaman para los Mapuches, Oyikil para los Tehuelches o Cóndor para los de habla hispana y Vultur gryphus para los científicos, sus muchos y ancestrales nombres, son una patente muestra del vínculo cultural y espiritual de esta majestuosa ave para los que convivieron y conviven en sú área de distribución. El ave voladora más grande del mundo, el cóndor andino, el ave símbolo del Ande americano, considerado como el espíritu mismo de los Andes, y pese a todo está hoy amenazada de extinción en la mayoría de los paises donde vive.

Cuando un cóndor forma pareja, lo hace de por vida, y sus nidos los construye en los bordes
de los acantilados. Los cóndores viven 70 años (si los dejan) y las hembras ponen un huevo cada tres años (si hay condiciones claro). La especie posee el período de incubación más prolongado entre las aves rapaces. El cortejo se evidencia en danzas nupciales en tierra firme. Tienen una baja tasa reproductiva (1 cría cada 2 ó 3años). Luego de la cópula la hembra deposita un solo huevo de color blanco de 114 x 70 mms. en cuevas o grietas que le sirven de nido y se turna con el macho para empollarlo entre 54 y 65 días; el polluelo tarda bastante en desarrollarse y permanece en el nido unos seis meses, después de ese lapso depende aún de sus padres por otro medio año El macho se diferencia fácilmente de la hembra por su cresta o carúncula que lleva sobre la frente y parte del pico; además el macho es de mayor tamaño y tiene el iris del ojo de color marrón amarillento mientras que el de su compañera es rojizo.
Los cóndores inmaduros son de color pardo grisáceo con la cabeza y cuello negruzcos. Su plumaje de adulto es por lo general de color negro azulado y ostenta un collar de plumón blanco y grandes manchas también blancas en los extremos de las alas. Un macho adulto puede llegar a pesar unos 12 kilos y medir desde el extremo del pico al extremo de la cola 1.30 metros; su envergadura en vuelo (desde la punta de un ala a la punta de la otra) puede alcanzar 3.50 metros y volar sobre unos 7000 metros de altura y en condiciones climáticas favorables mantener el vuelo durante cierto tiempo a unos 55 Km/hora.
El Cóndor es esencialmente un carroñero, muy rara vez, cuando la carroña escasea, ataca a animales vivos, (y de hacerlo elige a los recién nacidos, enfermos y moribundos o come huevos de otras aves).
Se distribuye en América del Sur a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta Tierra del Fuego e Isla de los Estados, en Argentina. Hace 160 años su distribución alcanzaba la costa atlántica. En Bolivia su distribución va más allá de sólo la cordillera de los Andes, se lo puede ver en un rango altitudinal que está entre los 300 hasta los 4.500 metros sobre el nivel del mar, en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija, Oruro y Potosí.

UNA VIDA TRANQUILA Y CÓMODA

Esta vez en las imágenes tenemos a unos migrantes Australes que notoriamente, se sienten muy cómodos en éstas tierras, o mejor dicho, en éstas aguas, se trata del patito de collar (Callonetta leucophrys) que como se puede apreciar, tienen una marcada diferencia entre hembras y machos, el macho es el que no tiene marcas blancas en la cara y con el dorso marrón, es decir el que se lo vé más elegante, y como ocurre muy seguido en las aves, cuando el macho hace esfuerzos en verse mejor y pavonearse, no hace esfuerzo en críar y muchas veces como en este caso ni incubar a los polluelos, si señores, la madre abnegada pone de seis a doce huevos color blanco, que ella solita incuba durante 26 a 28 días.
Este patito (aprox. 28 cm. de altura y entre 190 y 360 gramos) es netamente sudamericano, siendo su distribución geográfica el centro del continente, al este de Bolivia, sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y norte de Argentina. En Bolivia prefiere un rango altitudinal que va desde los 200 hasta los 900 metros sobre el nivel del mar, y se lo puede ver en pampas, lagunas, lagunitas de los departamentos de Beni, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.