lunes, 26 de noviembre de 2007

DEL SOL, SU HIJO

Se podría decir que la vanidad lo domina, porque siempre está paradito donde es fácil de ver, aunque de seguro esta no es la razón, se lo agradecemos a nuestro querido hijo del sol (Pyrocephalus rubinus), sin ser machista, lo de el es pura belleza androgénica, ya que la hembra no es tan refulgente si no más bien opaca, de dorso gris pardo, y pecho blanquecino con estrías grises, con un poco de anaranjado rosáceo en el vientre y parte de las subcaudales. A esta especie le gusta más bien los sitios abiertos, se la puede ver también en la ciudad, o en potreros de ganadería, o en los alambrados junto a los caminos carreteros.

A la hora del cortejo es todo un galán, el macho vuela hacia arriba en línea recta incluso hasta los 30 metros o un poquito más, luego cae lentamente mientras le canta a su amada.

Como buen miembro de la Familia Tiranidae, es insectívoro, cazando sus presas al vuelo, o en maniobras de picada hasta el suelo, verlo es todo un espectáculo.

Se distribuye desde Norte-América hacia Sur-América, exceptuando Chile.

Es un migrante Austral, en Bolivia se lo vé más o menos desde Julio, aunque tenemos residentes. Está registrado para los Departamentos de Pando, Beni, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Sixtopolus, Es una linda foto de un ave tan hermosa.

Sigue adelante con esa pasión por nuestras aves y su entorno.

Fernando González S. dijo...

Sixto... muy buena página... un poco tarde la he encontrado... en Chile si está presente el Pyrycephalus rubinus, es llamado "Sa-tu-real"... nombre onomatopéyico.